Querida democracia:

“La democracia es la peor forma de gobierno, excepto todas las otras formas que se han probado de tiempo en tiempo” [1] De esta manera parece ser que Winston Churchill definió de esta manera el poder del pueblo.

Esta tarde he experimentado sensaciones contradictorias sobre la democracia y la manera de hacer política en España. Muchas veces me cuesta entender las campañas tan pueriles y la política tan pobre que se desarrolla en nuestro país. En lugar de explicar los programas y debatir sobre las ideas, la mayoría de los partidos políticos (sobre todo los de derecha para que engañarnos) se empeñan en hacer demagogia, ser hipócritas, tocar la fibra sensible de las emociones e impulsos más bajos, apelar al miedo, a la patria y si me lo permiten a la estupidez humana.

Estaba disfrutando de una velada en una terraza de verano. Observaba, siempre observo, a una familia que terminaba una larga comida y estaba en los postres. De repente, una mujer de unos sesenta y pocos años comenzó a ladrar al grupo, ojos hinchados de cólera, palabras de odio e insultos para el Presidente del Gobierno de España y ¿a cuento de qué? ¡De la nueva ley de salud reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo! Desconozco cuál fue el detonante de tamaña reacción pero la mujer estaba indignada porque decía que le Ley dejaba abortar a niñas de 16 años y, sin embargo, para hacerse un piercing la misma chica necesitaba consentimiento paterno.

Sorprendido por la reacción de la mujer seguí un rato la evolución de tamaño enfado, repetía una y otra vez lo del piercing, poco a poco el movimiento de sus brazos y el tono de su voz se fue aplacando. Esto me dejó pensativo, recordé que había escuchado a algún político del PP el mismo razonamiento. Y, sin que sirva de precedente, curiosamente estaba de acuerdo con ella. Valiente tontería de ley…

… ya es hora que los y las jóvenes de 16 años puedan hacerse un piercing sin consentimiento paterno… ¡Venga ya!

Cita:
1. http://es.wikiquote.org/wiki/Democracia